Barroco Tardío
Fuerte, duradero y danzante

El Renacimiento Tardío, también conocido como Manierismo, fue un período que sucedió cronológicamente después del apogeo del Renacimiento, aproximadamente desde mediados del siglo XVI hasta principios del siglo XVII. Este período se caracterizó por un estilo artístico que rompió con los ideales clásicos y armónicos del Renacimiento temprano, optando por la exageración y la complejidad en la composición y el estilo..
El Manierismo se desarrolló como una reacción a la rigidez y la perfección del Alto Renacimiento, buscando la originalidad y la experimentación en las artes. Los artistas manieristas, como El Greco en España y Jacopo Tintoretto en Italia, se alejaron de las representaciones naturalistas y comenzaron a utilizar colores y formas de manera más expresiva y emotiva.
Las características del Manierismo incluyen la distorsión de las figuras humanas, la tensión dramática, el uso audaz del color y la perspectiva, y la preferencia por composiciones complejas y poco convencionales. Los temas religiosos siguieron siendo prominentes en el arte manierista, pero se representaron de manera más simbólica y a menudo en contextos surrealistas o fantásticos.
El Manierismo también se extendió a la arquitectura y la literatura, con edificios que presentaban características ornamentales exageradas y literatura que exploraba temas de complejidad psicológica y emocional.
Aunque el Manierismo se considera a menudo como una desviación del Renacimiento clásico, su influencia fue duradera y sentó las bases para el surgimiento de estilos artísticos posteriores, como el Barroco. En resumen, el Renacimiento Tardío o Manierismo fue un período de experimentación artística y expresión emocional que siguió al apogeo del Renacimiento, dejando un legado significativo en la historia del arte occidental.